La marca no es sólo un símbolo o un simple logotipo, de igual modo que nuestro nombre de pila perdura para siempre, la marca lo hace de forma similar hasta su declive. De ahí la importancia de la marca en una empresa, o evoluciona o muere.

La gente se moderniza o con el tiempo cambia de estilo, la empresa, nuestro negocio ha de hacer lo mismo. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y profesionalizar sistemas, si no evolucionamos nos quedamos anquilosados en el pantalón de campana y la camisa retro.

La imagen corporativa de la empresa ha de ser atractiva, moderna y llamativa, de una forma u otra ha de ser diferente. Si queremos vender y convertirnos en referentes, nuestro producto o servicio debe hacer lo mismo, sobre todo en época de cambios, deberíamos posicionarnos en la mente del consumidor como pioneros de mercado.

No hemos de olvidar que la empresa representa valores intangibles, por supuesto positivos y responsables con la sociedad.

Consejos para hacer “branding”

• Utiliza nuevas herramientas eficaces de marketing y cambia el chip. Las redes sociales se han convertido en una forma muy potente de comunicación. Ofrecen varias combinaciones para ello a un coste bajo y constan de gran capacidad de segmentación, te permite focalizar el mercado e interactuar con el consumidor.

• Muestra tu valor añadido. Aporta otra posibilidad distinta y cercana de confianza con el cliente, hacerlo de forma creativa y memorable es fundamental, factor clave de fidelización.

• Patrocina y vuélcate en un evento afín al target. Identifica bien tu público objetivo, genera seguidores de marca y pon en común aficiones preferenciales para relacionarte con ellos sin previo interés comercial.

• Experimenta, genera buenas sensaciones y comunícalo. El Street Marketing y la Publicity son herramientas excepcionales para ello. Acciones que suelen presentarse como No Convencionales o BTL.

• Nos movemos por emociones. De nada sirven los productos, las marcas o las ideas si no transmiten algo más allá de lo puramente visual o conceptual. Lo que diferencia a unas personas de otras, como consumidores, es precisamente el tipo de emociones que las mueven. Sin embargo, muchos anunciantes y agencias siguen olvidándose de generarlas en sus acciones de marketing. Y sin respuestas apasionadas, es imposible que una campaña publicitaria genere resultados, sensaciones o recuerdos positivos.

• El Marketing Social es otro instrumento estratégico emocional con variantes y enfoque más responsable y corporativo que normalmente obedece a demandas socio culturales o de colectivos concretos, grupos de interés etc. Por ejemplo, contra el racismo, la droga, el cáncer, a favor de la naturaleza etc.

• Realiza un Plan de Marketing anual, déjate asesorar por profesionales del marketing y asegúrate que lo son. No malgastes el dinero en acciones publicitarias aisladas sin ton ni son.

• Identifica objetivos cualitativos y cuantitativos, analiza la competencia, sitúa parámetros del mercado actual (sociológicos, culturales, económicos etc), define tu público objetivo, atribuye valores diferenciadores, innova con productos y busca nuevos nichos productivos. En definitiva, desarrolla un plan estratégico y llévalo a cabo.

Como intuyó el fundador del imperio Virgin, Richard Branson, “no hay marketing más rentable que el que se emplea en desarrollar los valores de las marcas”.

Fuente: laculturadelmarketing.